Reseña: La analfabeta que era un genio de los números

Título

La analfabeta que era un genio en los números

Analfabeten som kunde räkna

Autor

Jonas Jonasson nació en Växjö, una pequeña ciudad del sur de Suecia, en 1962. Tras una larga carrera como periodista, consultor de medios y productor de televisión, Jonasson decidió empezar una nueva vida y redactar la novela que llevaba años queriendo escribir. Así fue como nació El abuelo que saltó por la ventana y se largó. Un año después, publicó otro best-seller: La analfabeta que era un genio en los números.

Sinopsis

En esta ocasión, la improbable heroína tiene su origen en el barrio de Soweto, el tristemente célebre gueto de Johannesburgo. Corren los años setenta, en pleno auge del apartheid, cuando Nombeko Mayeki, condenada a una vida de infortunio y con altas probabilidades de que ésta acabe a una edad temprana ante la indiferencia de sus semejantes, encuentra un resquicio para escapar de su aciago futuro. Dotada de un intelecto fuera de serie, e impulsada por la fuerza de un destino que ejecuta las piruetas más extrañas, el azar propulsa a Nombeko lejos de su entorno de miseria y la encarrila en un asombroso viaje en el que se topará con personajes de toda índole, desde un falso especialista en física nuclear y un par de agentes del Mossad con sed de venganza, hasta un rey de Suecia con rostro humano y una joven antisistema en permanente estado de ebullición. Así, la genial Nombeko recorrerá un insólito itinerario, repleto de emocionantes peripecias, hasta convertirse en una mujer clave para la supervivencia de la humanidad y, a la postre, descubrir su lugar en el mundo en las frías tierras escandinavas, un sitio con el que jamás se habría atrevido a soñar.

Opinión Personal

Después de saber que Jonas Jonasson, autor de El abuelo que saltó por la ventana y se largó (cuya reseña puedes ver haciendo clic aquí), se puso en la cabecera de mi lista de libros pendientes.

El libro empieza presentándonos a Nombeko Mayeki, una niña sudafricana que trabaja limpiando letrinas. Sin embargo, su increíble inteligencia y habilidad para los libros la hacen muy diferente de cualquier otro. 

Gracias a una afortunada serie de incidentes y casualidades, Nombeko vivirá un montón de experiencias increíbles: será atropellada por un coche, ayudará a elaborar una bomba atómica, conocerá al presidente de china, se encontrará con un americano desertor del vietnam y un montón de personajes más, tan surrealistas como divertidos.

Al igual que en el otro libro del autor, Jonas Jonasson nos soprende con una historia fresca y divertida con la que disfrutar un buen rato. La lectura, igual que en el libro anterior, es fluida y sin complicaciones. No tiene grandes descripciones ni tampoco escasez en diálogo. Aún y así, la profundidad de los personajes está muy lograda, sin quitarle en ningún momento el aire cómico y humorística que posee la novela.

Lo más destacable del libro, para empezar, son los personajes. No hay dos iguales. Para empezar, la misma protagonista ya es un caso: una huérfana sudafricana que es capaz de hacer las operaciones matemáticas más complejas en unos pocos segundos y que, teóricamente, es analfabeta, pero capaz de leerse una biblioteca pública sueca de cabo a rabo. Su gran intelecto y su carácter indómito la harán pasar por mil y una peripecias durante todo el libro. Después, nos encontramos con montones de personajes cada uno más peculiar que el anterior. Un blanco sudafricano graduado con matrícula en la universidad, alcohólico y que no tiene ni idea de física. Tres hermanas chinas capaces de hacer ocas de la dinastía Han de dos mil años en una hora. Un matrimonio tan, tan tacaños que están dispuestos a dejar arder en el fuego una bomba atómica con tal de no tener que pagar más agua. Dos hermanos gemelos, iguales como dos gotas de agua que, oficialmente son una sola persona. El mismísimo primer ministro sueco, que va a buscar patatas al campo para la cena y el ilustre rey de Suecia que sabe sobre motores de tractores y cómo desplumar pollos. 

El libro está narrada por un narrador omnisciente, siempre siguiendo los pasos de la protagonista. Sin embargo, antes de presentarnos a un nuevo personaje, encontramos una parte narrada por el nuevo individuo, de manera que podamos conocerlo antes de que lo hagan los demás personajes.

A pesar de que el libro no me hizo reír tanto como el otro libro de Jonasson, podría decir que es igual de bueno. Sin duda disfruté de la lectura y me gustó mucho.

Por lo tanto, si no conoces los libros del autor, te obligo recomiendo que los leas de inmediato.

Puntuación: 4/5